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Manual de Instrucciones para enfrentar al cáncer.

by Asociación Mexicana de Leucemia y GIST A.C. | 16:39 in |



Hoy, Día Mundial contra el Cáncer, la mejor forma de acercarnos a la realidad de esta enfermedad es que alguien que haya pasado por el trance nos cuente, con humor, con ironía y con mucho sentido práctico, cómo podemos enfrentarlo.

Por eso, hoy escribe Vanessa Sáez, periodista gallega, autora del blog La Terapia del Canguro, que acaba de ganarle la batalla al linfoma de Hodgkin y a la que hace unos días entrevistaba en este blog.

Os dejo con Vanessa:

Los días mundiales son un gran invento. Son fechas señaladas en el calendario (principalmente en el calendario mediático) para evitar que ciertas causas caigan en el cajón del olvido. Hoy, por ejemplo, es uno de esos días: es el Día Mundial contra el Cáncer, una fecha elegida para conmemorar la lucha contra esta enfermedad.

Pero ¿quién lucha exactamente contra el cáncer? ¿Spiderman? ¿Superman? ¿Quimio-man? Luchamos los enfermos oncológicos, luchan nuestras familias, nuestra pareja, nuestros amigos. Luchan los médicos, los investigadores, el personal sanitario de hematología y oncología, de radiología. Pero necesitamos que todo el conjunto de la sociedad se involucre, porque el cáncer es cosa de todos y todas.

Estos días salía en la tele que muy pronto 30 de cada 100 españoles tendrán algún tipo de cáncer. Así que está bien que hoy celebremos el Día Mundial contra el Cáncer, pero con un día no basta: son necesarios los 365 días del año, y tú también eres necesario para ganarle el pulso a la enfermedad.

¿Cuáles son las armas empleadas en esta lucha? Quimioterapia, radioterapia, cirugía.

Pero yo os propongo alguna más:

  1. Información. Mantenerse informado/a no cuesta nada, y puede incluso contribuir a la prevención o a la detección precoz.
  2. Autoestima. Es fundamental para que el o la paciente no se sienta enfermo/a.
  3. Serenidad. Confiar en la ciencia, en los avances, en el destino, en la providencia… ¡En lo que queráis!
  4. Valentía. Plántale cara al cáncer, enfréntate a él. ¡No vale jugar al escondite!
  5. Sentido del humor. Ríete del cáncer, demuéstrale que puedes ser como House pero en paciente. “¿Y si me muero por culpa de la enfermedad?”, dirás tú… Eso no deberías ni planteártelo, pero si te has formulado esta pregunta, yo te respondo: si la muerte llega, ¡que te pille con la sonrisa puesta!
  6. Espíritu luchador. “¡Esto es Esparta!” Bueno, no es Esparta, pero casi… ¡Auuu! ¡Auuu! ¡Auuu!
  7. Creatividad. Seguramente si te han diagnosticado un cáncer habrá muchas cosas que tendrás que dejar de hacer por prescripción médica… Innova, explora tus gustos y aficiones: piensa que hay otras cosas que sí puedes hacer… ¡Y hazlas!
  8. Oportunismo. Has de saber que de todo lo malo puede salir algo bueno. Una lección que a mí me enseñó la enfermedad, y que espero que compartas…
  9. Optimismo. Aprende a ver el lado bueno de las cosas (porque todo tiene un lado bueno, solo hay que saber encontrarlo) y no te empeñes en ser fatalista ni te recrees en la autocompasión.
  10. Ganas de vivir. Son fundamentales para vencer a la enfermedad. Aquí no valen medias tintas, hay que poner toda la carne en el asador. La vida es para disfrutarla, la vida es nuestro mejor regalo. Los de Ikea dicen que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita… ¡Aprende a disfrutar de las pequeñas cosas!

¿ Te han diagnosticado un cáncer? Pasarás por varias fases (corrígeme si me equivoco):

  1. Negación. “Esto no me puede estar pasando. No. No puede estar pasando. Voy a pellizcarme para asegurarme de que es una pesadilla. ¡Au! Duele. Entonces es real… No puede ser”.
  2. Ocultación. “Pienso mantenerlo en secreto, así evitaré a mi familia un sufrimiento innecesario”- pero no te paras a pensar que cuando lo descubran el sufrimiento será… ¡DOBLE!.
  3. Entonación del “mea culpa”. “Seguro que es por el tabaco… ¡no! Seguro que ha sido por la cogorza que me pillé en Nochevieja… ¡Oh, no! Seguro, segurísimo que ha sido por mentirle a mi jefe la semana pasada”- encontrarás múltiples y diversas razones por las que estarás convencido de que has desarrollado un cáncer…
  4. Hipotética-deductiva-negativa. “¿Y si los tratamientos no funcionan? ¡Oh, no! Entonces puede que muera…”- sueles plantearte casos hipotéticos que pueden ser totalmente improbables, y sueles encontrar respuestas poco alentadoras.
  5. “Mi pelo, ¿dónde está mi pelo?”. El cáncer deja de preocuparte, ahora lo que te preocupa es tu imagen. Esta es una buena señal, estás haciendo progresos.
  6. Aceptación. Hay pacientes que nunca llegan a esta fase, o a quienes les resulta difícil. Por ejemplo, al prota de la serie Breaking Bad. “Bien, tengo cáncer”. Si ya lo has aceptado, es un enorme avance.
  7. Fulanito, andresito y ronaldito también lo tienen/ lo han tenido/tienen un amigo cuya prima tiene una amiga cuyo novio lo ha tenido/ lo tiene. De repente dejarás de ser el único/a que tiene cáncer, te vendrán a la cabeza casos de conocidos/as, o te llegarán comentarios con experiencias similares a la tuya “Pepito tuvo uno como el tuyo y se curó. Hoy es padre de quintillizos”- y tú piensas “No están los tiempos para traer al mundo a 5 criaturas de golpe, ¡hay que dosificar!”.
  8. ¡Ayuda! Help! SOS! Tu médico será tu confidente, aceptarás la ayuda que te brinde tu familia, tus amigos, el hospital… Piensas que todo es poco para librar la gran batalla, así que en un alarde de desesperación aceptas incluso acudir a psicoterapia y citarte asiduamente con un psiquiatra.
  9. Auto-ayuda. Libros, compañeros o compañeras del hospital… Tu frase favorita en esta etapa será “Yo puedo, yo puedo, yo puedo…” La repetirás, te la repetirás a ti mismo hasta la saciedad… ¡Hasta en inglés! “Yes, I can”. Quién sabe, igual en un futuro serás el sucesor de Obama, que te lo dice en plural “Yes, we can”.
  10. Despertar. De repente, todo cobra sentido, encuentras tu lugar en el mundo, en el universo. Sí, vas a hacer frente al cáncer, y sí, piensas vencer. Alguien dijo un sabio proverbio “Siempre positifo, nunca negatifo”. Lo haces tuyo y lo llevas al pie de la letra. Si has llegado a esta fase, ¡FELICIDADES! Te vas a comer al cáncer con patatas, está claro que tú vas a ganar la partida.

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